Formentera

Para ir a Formentera, una de las opciones más factibles es cogiendo el ferry. Hay varias compañías . El precio entre ellas varia poco y la ventaja es que hay salidas cada media hora. Se puede comprar el billete de ida y vuelta porqué sale más barato y porqué la vuelta es abierta.
Se tarda 25' con el Jet y 35' con el Express.El ferry es enorme. Hay tele, servicio de bar y lavabos. A la ida, es recomendable ponerse al final del ferry para tener magníficas vistas de Dalt Vila.
Se llega a Formentera por el Port de la Savina y allí mismo se pueden alquilar coches, motos y bicicletas. Nosotros nos decidimos por una bicicleta con motor. La alquilamos en www.elektracar.com y la verdad es que nos trataron muy bien. Las bicicletas cuestan 24€ al día, son caras si las comparamos con el alquiler de las otras bicis pero , os aseguro, que es un dinero muy bien invertido. También se pagan 3€ para el seguro que cubre el robo y la asistencia en toda la isla. En la oficina de Elektracar te proporcionan un mapa de la isla y te dan consejos sobre qué caminos coger para evitar la carreteras principales. Es una experiencia inolvidable. La bicicleta te permite acceder a todas partes y encima gratis ( motos y coches, algunas veces tienen que pagar para acceder al párking de las playas) . Nosotros solamente pasamos un día en Formentera. Nos llevamos una mochila con bocadillos y bebidas ( en la isla está todo muy caro). La ventaja de las bicicletas que alquilamos es que tenían una cesta detrás en la que podías dejar la mochila y evitar llevar tú el peso. Además nos dejaron también un candado para poder dejar las bicis bien atadas.
Siguiendo las instrucciones que nos habían dado, del Port de la Savina nos dirigimos a la playa de Ses Illetes. Menudas playas. Agua cristalina y arena blanca. Tenemos el Caribe mucho más cerca de lo que pensamos.
La ventaja de ir con bicicleta es que vas haciendo camino y te puedes parar en cualquier momento para darte un bañito , refrescarte y seguir subiendo dirección a la Mola. Nos paramos también en l'Estany Pudent , es Pujols y siguiendo el camino viejo de la Mola nos dimos un bañito en las playas de Migjorn.
Durante el recorrido te vas encontrando un montón de gente en bici y muchas motos, sobretodo con italianos. El recorrido hasta la base de la Mola no tiene ninguna dificultad. Es todo llano y se va pasando de carretera a caminos antiguos de tierra , por cierto los mejores para recorrer la isla tranquilamente. Una vez se llega a la base de la Mola hay que ir con cuidado. Es una carretera asfaltada con curvas, estrecha ,sin arcén y de un solo carril para cada sentido, vamos la típica carretera de montaña. La ventaja es que no hay mucho tráfico. Hay que coger un buen ritmo y en este momento es cuando más se agradece la bici con motor.Cuando llegas a la cima de la Mola puedes llegar a entender lo que siente Contador escalando las montañas del Tour, jejeje.
La carretera que va del Pilar de la Mola al faro es en línea recta , sin curvas pero estrecha. Es un camino muy agradable. Las vistas desde el faro son espectaculares y la ventaja también es que hay un bar para poder tomar un buen refresco después del esfuerzo y descansar un poquito.
Nosotros decidimos ir a Formentera un domingo por varios motivos. Primero porqué pudimos dejar aparcado el coche todo el día en Ibiza en la zona azul, gratis. La segunda porqué es el día que hacen el mercado hippy en el Pilar de la Mola .Por eso, después de la visita al faro, nos dirijimos al mercadillo. Allí visitamos a una amiga que vende joyas y dimos una pequeña vuelta.
La bajada a la Mola es muy agradecida pero estresante. Si no tienes mucha experiencia en bici, como nosotros, te pasas el rato apretando los frenos y deseando llegar abajo.
Después de esto , decidimos ir dirección Sant Francesc y desde allí llegar hasta el faro de Barbària . El camino hacia allí es también con curvas, subidas y bajadas y la carretera muy ,muy estrecha. Pero vale la pena. El paisaje en esta zona es distinto del resto de la isla y este faro es el que sale en la peli "Lucía y el sexo".
Después de esto nos dirijimos ya hacia la zona del Port de la Savina para devolver la bicicleta y coger el ferry.
Después de todo el día pedalendo, desde las 10h hasta las 20h, nos merecíamos un buen descanso pero es una experiencia inolvidable y recomendable para todo el mundo.